Me torne en un rio seco en un mar desierto
y en un día anegado por la lluvia
que desborda las lágrimas del corazón.
Me convertí en una copia ilegible de una vida feliz,
en la disonancia de la letra más hermosa
y en el silbo de un viento que se aleja.
Me quede como postrado en un suelo calcinan te,
como suspendido en una cuerda que me ahoga
Han nacido cardos nuevamente en mis jardines,
y las flores se han secado, ¡están tan rotas!
Me he soñado en una vereda con ausencia eterna,
he visto sollozar mi vida en gran tristeza
He soñado hasta mi muerte de mil formas
y ni una sola de ellas me lleva a tu presencia
Me volví frio como el hielo, duro como el suelo y enfermo como el desahuciado
Me he visto sentado esperando tu regreso apoyando mi rostro en el silencio
Hoy he vuelto a las tinieblas de una vida oscura que me asusta
Las rosas tiran los pétalos que sangran su color purpura
Y dentro de mi alma el árbol que vivía derrama sus hojas, con lentitud
como entonando El ultimo canto de un alma que vivía
Me vuelvo al pasado que me duele porque esencia se vacía muerta
Me volví al silencio que me enferma
Al dolor que me tortura
A la ausencia eterna de tu vida ajena
jueves, 7 de enero de 2010
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