El eterno amor de Cristo no se agota nunca
Aunque mi alma este enferma de tristeza
Y mi fe zozobre por los mares
Y me aneguen olas tan mortales
El eterno amor de Cristo me mantiene
El eterno amor de Cristo no perece
Aunque mi ser yo sienta que se muere
Aunque la esperanza en vida pierda
Y mis ojos lloren sus raudales
El eterno amor de Cristo me sostiene
miércoles, 27 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario